Al ver la vida pasar, por momentos la pongo en cámara lenta, y pienso cuantos errores cometí por no dejarme guiar, y a cuantos amigos ví cometerlos solo por rebeldía contra su familia, la sociedad, o por simplemente dejarse llevar de un mal consejo.
Hoy analizo y doy gracias a Dios que me ha permitido, sobrellevar estas situaciones, y quisiera que esto les llegara a los más jóvenes… y ¿Porque no? a los no tan viejos para que podamos enmendar nuestros caminos.
Me comentan los médicos, que mi recuperación física, se facilitó por tener un cuerpo bastante limpio de vicios e impurezas, el no haber consumido drogas, cigarrillos ni alcohol en exceso, me permitió recuperarme casi en la totalidad de un estado crítico en el cual me encontraba después de que mi corazón no respondió como debía a raíz de la cirugía.
Todos piensan, que mi recuperación fue un milagro, sí, es cierto, pero un milagro que se refleja en la ayuda de muchos instrumentos, como son los médicos, equipos, y sobre todo la Fe , las oraciones, atenciones y por todo el amor que me han brindado.
Muchas veces de muchachones y hasta de adultos, nos dejamos llevar por la corriente, y las malas influencias, que solo quieren que el grupo de descarriados sea mayor, para ellos no sentirse tan solos. Hoy pienso en cuantos amigos no pudieron superar esa etapa, por el cual sus vidas fueron tronchadas.
“Un día que inició de fiesta y terminó de luto”.
Que valiente se cree sentir el joven o el adulto, con un trago y un cigarro en la mano, pero cuanta valentía se tiene cuando en un gesto de responsabilidad, se dice: No gracias, no consumo drogas, o No… ya bebí lo suficiente por hoy.
Es de valientes soportar las burlas de los otros, porque decidiste no ser como ellos, es aguantar que te digan “Lento, Pariguayo o Bolsa” (excusándome la palabra), por los que buscan que seamos como la manada.
Un solo momento de debilidad es determinante en nuestras vidas. Cuantas veces nos han brindado tragos de mas, cigarrillos o drogas, y la intención de quienes lo hacen, es hacernos sentir igual a ellos… “Super hombres” o “Super Mujeres”, pero al final, la vida me ha hecho ver que el Valiente es aquel que sabe decir “NO” en el momento oportuno. Se puede compartir con los amigos, gozar, bailar y disfrutar al máximo sin la necesidad de estímulos que nos perjudiquen. La vida tiene su encanto natural, no hay que acelerarla, ella por si sola tiene detalles, que hay que estar lúcido para apreciarlos.
Muchas veces creemos que la libertad es consecuencia de la responsabilidad, el que tengamos la libertad de manejar un vehículo, de ir a lugares sin que se me cuestione, con las personas que se me antoje, escoger un trabajo, no me hace una persona enteramente responsable, la responsabilidad se adquiere cuando somos capaces de vivir nuestra vida siendo responsables de nuestros actos.
Es ahí cuando vemos la cara de un joven transformarse en angustia al tener un choque, es ver una vida cambiar por un acelerón mal dado, por un rebase mal calculado, por unos tragos de mas, aquí caemos en cuenta que la responsabilidad se convierte en culpa, por las vidas arriesgadas, o perdidas, por los daños causados a inocentes, porque la vida se trasforma y se entristece.
La vida es para vivirla, para disfrutarla, pero hay que medir las consecuencias de los actos.
Dice un amigo querido, que a los jóvenes en los colegios y a todos nosotros nos deberían llevar a conocer las cárceles, para que veamos la realidad que viven los que se han equivocado en una decisión, eso es una dura verdad, no una película. La vida nos puede cambiar rápidamente sin importar nuestra condición.
“Lo único importante en nuestro caminar por la vida, son las huellas con que marcamos nuestro trayecto”.
Nunca olvidemos que la mejor herramienta para ser feliz, es estar cerca del Señor, por más antiguas que sean sus enseñanzas hoy son más que actuales, no tenemos que perder nada para encontrar la Fe pero si ganamos mucho después de haberla encontrado.
“Las grandes cosas tienen inicios pequeños. Cada aguacero comienza con una gota, cada fuego con una chispa, cada cosecha con una sola semilla, cada viaje con un solo paso, ser Feliz… comienza con una decisión.”
Atrévete!!!
Hoy analizo y doy gracias a Dios que me ha permitido, sobrellevar estas situaciones, y quisiera que esto les llegara a los más jóvenes… y ¿Porque no? a los no tan viejos para que podamos enmendar nuestros caminos.
Me comentan los médicos, que mi recuperación física, se facilitó por tener un cuerpo bastante limpio de vicios e impurezas, el no haber consumido drogas, cigarrillos ni alcohol en exceso, me permitió recuperarme casi en la totalidad de un estado crítico en el cual me encontraba después de que mi corazón no respondió como debía a raíz de la cirugía.
Todos piensan, que mi recuperación fue un milagro, sí, es cierto, pero un milagro que se refleja en la ayuda de muchos instrumentos, como son los médicos, equipos, y sobre todo la Fe , las oraciones, atenciones y por todo el amor que me han brindado.
Muchas veces de muchachones y hasta de adultos, nos dejamos llevar por la corriente, y las malas influencias, que solo quieren que el grupo de descarriados sea mayor, para ellos no sentirse tan solos. Hoy pienso en cuantos amigos no pudieron superar esa etapa, por el cual sus vidas fueron tronchadas.
“Un día que inició de fiesta y terminó de luto”.
Que valiente se cree sentir el joven o el adulto, con un trago y un cigarro en la mano, pero cuanta valentía se tiene cuando en un gesto de responsabilidad, se dice: No gracias, no consumo drogas, o No… ya bebí lo suficiente por hoy.
Es de valientes soportar las burlas de los otros, porque decidiste no ser como ellos, es aguantar que te digan “Lento, Pariguayo o Bolsa” (excusándome la palabra), por los que buscan que seamos como la manada.
Un solo momento de debilidad es determinante en nuestras vidas. Cuantas veces nos han brindado tragos de mas, cigarrillos o drogas, y la intención de quienes lo hacen, es hacernos sentir igual a ellos… “Super hombres” o “Super Mujeres”, pero al final, la vida me ha hecho ver que el Valiente es aquel que sabe decir “NO” en el momento oportuno. Se puede compartir con los amigos, gozar, bailar y disfrutar al máximo sin la necesidad de estímulos que nos perjudiquen. La vida tiene su encanto natural, no hay que acelerarla, ella por si sola tiene detalles, que hay que estar lúcido para apreciarlos.
Muchas veces creemos que la libertad es consecuencia de la responsabilidad, el que tengamos la libertad de manejar un vehículo, de ir a lugares sin que se me cuestione, con las personas que se me antoje, escoger un trabajo, no me hace una persona enteramente responsable, la responsabilidad se adquiere cuando somos capaces de vivir nuestra vida siendo responsables de nuestros actos.
Es ahí cuando vemos la cara de un joven transformarse en angustia al tener un choque, es ver una vida cambiar por un acelerón mal dado, por un rebase mal calculado, por unos tragos de mas, aquí caemos en cuenta que la responsabilidad se convierte en culpa, por las vidas arriesgadas, o perdidas, por los daños causados a inocentes, porque la vida se trasforma y se entristece.
La vida es para vivirla, para disfrutarla, pero hay que medir las consecuencias de los actos.
Dice un amigo querido, que a los jóvenes en los colegios y a todos nosotros nos deberían llevar a conocer las cárceles, para que veamos la realidad que viven los que se han equivocado en una decisión, eso es una dura verdad, no una película. La vida nos puede cambiar rápidamente sin importar nuestra condición.
“Lo único importante en nuestro caminar por la vida, son las huellas con que marcamos nuestro trayecto”.
Nunca olvidemos que la mejor herramienta para ser feliz, es estar cerca del Señor, por más antiguas que sean sus enseñanzas hoy son más que actuales, no tenemos que perder nada para encontrar la Fe pero si ganamos mucho después de haberla encontrado.
“Las grandes cosas tienen inicios pequeños. Cada aguacero comienza con una gota, cada fuego con una chispa, cada cosecha con una sola semilla, cada viaje con un solo paso, ser Feliz… comienza con una decisión.”
Atrévete!!!
1 comentarios:
Ingeniero:
GRacias por estas palabras de sabiduria y amor para todos nuestros jovenes y los viejitos que creemos que somos jovenes. Esto debemos leerlo frecuentemente pues la memoria a veces se acomoda a las circunstancias.
Un abrazo
Juan
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