Adelante, mi gente, aquí trasmitiendo desde Houston, luego del regreso triunfal de la tierra que me vio nacer, el país que pese a sus defectos, tiene una inmensidad de virtudes, que llenaron de emoción estos días inolvidables.
Definitivamente soñar no cuesta nada, y cuando lo hacemos con Fe verdadera, esos sueños pueden hacerse una realidad. Así es el inicio de la historia de este viaje a la República Dominicana por 20 días, un sueño que sin Fe y sus oraciones, pudo haber sido un imposible.
Este viaje llegó en el mejor momento, cuando no lo buscaba, como una recomendación de mis médicos, que me dijeron: "Solo te falta recargar las baterías de mucha energía de Amor y cariño" , de la gente de mi tierra que me quiere y de la que había estado separado por casi tres años.
Cuan grande fue su acierto, porque recibí una descarga tan enorme de Amor y me lleno de tanta energía, que era capaz de darle Luz a una ciudad.
Yo esperaba, una buena acogida, porque muchos nos están apoyando pero nunca pensé que fuera de esa magnitud.
Que días tan intensos, rápidos y cortos, a cuantos hermanos pude abrazar, sentir su cariño, no se imaginan que importante fue eso para mi. A muchos otros no pude hacerlo por falta de tiempo, la verdad es que me siento más que Bendecido por esta gran demostración de afecto, que recibí.
Tu bien sabes, que ese simple abrazo que nos pudimos dar, significó muchísimo para mí, que grande es recibir el Amor de Dios, solo con poderte ver, y a ti que se que quisiste estar conmigo y no pudiste, te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance, para merecerme el regalo divino de volver a mi tierra y poder entrelazarnos en un caluroso abrazo, porque tenía unas ganas inmensas de poder agradecerte, que me hayas tenido presente, todo este tiempo.
Que gran regalo, haber podido estar en mi casa, con mis hijas, mis padres, hermanos, tíos, primos y demás familiares y amigos, que hermoso gesto el de las personas que aun sin conocerme personalmente, se me acercaban y se presentaban como amigos cibernéticos, otros como parte de ese gran grupo que me ha estado dando ese gran soporte espiritual.
Mi agradecimiento especial al Padre J.A. Esquivel, por haberme recibido en nuestra Parroquia Santísima Trinidad, como un hijo distinguido, así como al Monseñor Víctor Masalles, que junto a su Parroquia San José de Calasanz me hicieron sentir como parte de su comunidad, cuanto apoyo y cariño me brindaron, también es justo reconocer al Colegio Lux Mundi, incluyendo directoras, profesores y todo su personal, a los estudiantes y padres, que hicieron que tanto la entrega de Honores, como la graduación de mi hija Nicole, fuera un evento para recordar, no solo por haber podido estar presente en los actos, sino por las menciones y homenajes que nos hicieron, gracias del Alma.
Fueron unos días hermosos, cargados de emoción, ver mis compañeros de trabajo, clientes, amigos, poder juntarme con compañeros de colegio así como de la Universidad, en fin cada abrazo recibido fue llenando el vacío de esta ausencia y creando la necesidad de querer volver a saborear el sabor del Amor afectuoso de todos ustedes, pudiera escribir muchas páginas de agradecimiento y aun me faltarían.
Este viaje pudiera decirse que fue un viaje promocional, como el que hacen los artistas cuando lanzan un nuevo disco o una película, fue para agradecerles personalmente cuanto han hecho por mí y que pudieran ver el milagro fruto de todas sus oraciones. Puedo decir que esta temporada fue un éxito, pero ahora necesitamos relanzar una segunda temporada, donde necesito de todas sus oraciones unidas, al fin de poder volver al país, recuperado total, a dar lo mejor de mí.
Mi hermano Fernando me dijo cierto día una frase que al analizarla, la he podido aplicar en cada parte de mi vida y la quiero compartir con ustedes:
“Si es para ti, aunque te quites. Si no es para ti, aunque te pongas”
Verdaderamente tiene mucho sentido, estas me han hecho reconocer la paciencia como una buena arma en todo este proceso, aceptar la voluntad de Dios y confiar en.
Decía en mi anterior carta que hay muchas puertas que se abren y cierran, y que somos nosotros los que decidimos si damos o no el paso de cruzarlas, pero que definitivamente no somos los dueños de las llaves de esas puerta para abrirlas y cerrarlas a nuestro antojo.
Son muchas las manos que se ofrecen a ayudarnos cada día, muchas de ellas sin pedirlo, ustedes dieron el paso valiente de ofrecerse y la verdad es que han cambiado nuestras vidas con un simple gesto de desprendimiento.
Muchas veces nos da pereza involucrarnos en algo por permanecer en el plano de la comodidad, pero cuando lo hacemos nos damos cuenta que todo eso es un beneficio para nosotros mismos. Gracias a todos los que cada día ponen un granito de arena en este proceso.
Este domingo fue agitado, ya que un amigo y compañero de situación clínica, fue llamado a recibir su trasplante de corazón. Que momento mas emotivo y cuanto le agradezco el permitirme compartir con ellos este importante momento, hoy se encuentra en buen estado de salud y recuperándose rápidamente, les pedimos oraciones para que todo salga según lo planeado.
Hasta la próxima mis hermanos
Miguel Arbaje