Desde hace unos días he deseado escribir algo con respecto a una palabra que hasta hace poco era desconocida por mí, esta es: LA RESILIENCIA.
Este vocablo surge en la noche de honores del colegio Lux Mundi, al otorgarles un reconocimiento a mis hijas por la Resiliencia, he ahí cuando al escucharla busco su significado y el contexto psicológico de la palabra y entiendo:
La resiliencia es esa capacidad para resistir, tolerar la presión, los obstáculos y condiciones de vida adversas y a pesar de ello hacer las cosas correctas, bien hechas, superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso transformado, cuando todo parece actuar en su contra.
Como ingeniero conocía la condición de Física y se refiere a la capacidad de un material de recobrar su forma original después de haber estado sometido a altas presiones, pero no lo relacionaba con las personas y menos con mi familia.
Al enterarme de este premio y de que mis hijas recibieron un “Standing Ovation”
De todo el público presente durante unos minutos, mi corazón latió con todas sus fuerzas de la emoción.
Una de ellas me dijo, recibimos este premio en tu honor, y yo les dije a todas incluyendo a Isabela que no subió por no ser de secundaria, que yo no era el protagonista, que ellas eran las verdaderas heroínas, de este capitulo de nuestras vidas, porque entendiendo la definición y viendo por todo el proceso que han vivido, y seguir adelante en medio de la adversidad, hay que estar en su lugar, alejadas de nosotros por primera vez, por mas de 10 meses, con su papa debatiéndose entre la vida y la muerte, y poder continuar con sus labores cotidianas, de estudios, hacerse cargo de la casa, hasta hacer las compras, preocupadas por disminuir los gastos, sobre todo ser las tres una sola, cada una preocupada de las otras, cuidándose, sin discusión, todo una muestra de amor entre hermanas.
De que material están hechas mis hijas, para poder soportar todo esto llegado de improviso, y aun así llenarnos de felicidad, siempre contentas, optimistas, aun estando muy consientes de la realidad, unos dicen roble o plata, otros acero, yo digo son fruto del Amor.
Fruto del Amor de padres, de hermanas, del amor de dos abuelos que les ha tocado sacrificarse para atenderlas, Don Fernando y Don Miguel. Del amor de la Familia, Huáscar, Edgar, Nina, Zami , Aimée y Fernando, sus primos y primas, los tíos, en la casa bajo el cuidado de Sonia y Elena que han sacrificado la atención de sus hijos por darle todo el amor a las nuestras, Darío que les ha guiado con seguridad, esa entrega de nuestros hermanos que con cariño les llamamos la Hermandad y todos nuestros Amigos.
Gracias a la Comunidad Lux Mundi, por este merecido reconocimiento a estas “Chicas Superpoderosas” porque han reconocido esa virtud, hasta hoy desconocida para ellas, que les ha demostrado como dicen los jóvenes, “Se puede sacar de Abajo”.
Esta escuela sigue demostrando que fue nuestra mejor elección, de ella hemos recibido no solo el cariño y apoyo solidario, también grandes satisfacciones.
Un reconocimiento a las Directoras, Leonor y Maria Amalia, los profesores, los empleados, los alumnos, los padres guías y todos los padres, que se han unido dándonos una gran muestra de apoyo y solidaridad, algo que trasciende al simple compromiso, y llega a ser una manifestación del más puro amor, como Jesús nos enseñó.
Paola, Nicole e Isabela gracias por ser la alegría y mi mayor deseo de vivir, ustedes se merecen muchos premios a la excelencia, por su estudios, conducta y todos los logros alcanzados.
Hace días tengo en mi mente grabada una frase que repetía el Padre Emiliano Tardif:
"El que Ama es capaz de hacer grandes sacrificios por el Amado"
Yo se que soy amado.