Is not my business...

En muchas ocasiones mientras caminamos por la vida podemos pensar: “Eso no es conmigo”, “No es mi negocio”, “A mí que me importa”.
Ayer acompañando unos amigos a un lujoso centro comercial aquí en Houston, los que han venido saben que es Galleria Mall, entramos a una tienda, con excelente mercancía, pero con un fuerte olor a viejo, como decimos nosotros “un bajo a mocato”, la alfombra presentaba sucio, con manchas de humedad y se veía un polvillo sobre la superficie, el aire AC caliente para rematar la situación y una empleada no muy bien presentada. Yo veía que la gente entraba y rápidamente salía, yo seguía esperando, la joven me mira y aprovecho la oportunidad para decirle: hay que hacer algo con esa alfombra y su respuesta fue: “Is not my Business”. Con lo que sentí que me decía, no solo, no soy la dueña, lo que era obvio, sino, que carajo le preocupa a usted, si a mi que vivo de esto no me importa.

Muchas veces sin darnos cuenta obramos de esa forma en la vida, pero esta nos puede cambiar repentinamente sin pedir permiso.
En nuestra querida isla no estamos acostumbrados a caminar y por eso nunca pensé que llegaría a ser un peatón, y aquí he experimentado la maravilla de ser gente, siendo un peatón, aun mejor cuantas veces como ingeniero veía que faltaban rampas de discapacitados y no decía nada, o yo mismo hasta me parqueaba sobre la acera obstaculizándola, total resolvía mi problema, pero quien me diría a mi que iba a andar en silla de ruedas, que podía transitar y cruzar la calle, sin miedo a ser atropellado o insultado.
Y así como estas, son tantas las cosas que pensamos que son "Una Causa Perdida", como por ejemplo, Para que luchar por Los Haitises??
Porque, si no los dañan los campesinos, los acaban los empresarios… Pero en nuestra convicción queda, y deja una huella, que me recuerda que no hice “NADA”.
De cuantos casos de corrupción nos enteramos y nos decimos: “Is not my business” para que meterme si total todos haran lo mismo…

Así se va creando, ese sentir egoísta, “lo importante para mi, es lo que me beneficia a mi”. Para que meterme a la política si no quiero enriquecerme del país, para que ayudar a las instituciones sociales, si el gobierno debería sostenerlas, para que educar a los hijos si pago un colegio caro para ello. Le dejamos a otros lo que cada uno de nosotros deberíamos hacer.

Es en estos momentos donde se ve la vida pasar, y darme cuenta que lo que me llena, No es cuanto trabaje o gane o cuanto he acumulado, sino que valorizo a cuantos ayudé muchas veces sin darme cuenta, cuantos recibieron de mi un favor o una consideración, cuantos clientes quedaron satisfechos con nuestro trabajo, en cuantos momentos de la vida de mis hijas y de mi familia yo estuve presente, las veces que oré por un enfermo que se recuperó, ver cuantas parejas de jóvenes con las que trabajamos en los cursillos prematrimoniales, hoy tienen una familia estable y feliz.
Hoy puedo decir que soy un hombre bendecido, porque he podido apreciar el verdadero valor de la Vida, disfrutando del Amor de la Familia y los amigos, comprobando conmigo mismo que las Oraciones pesan, que Jesús esta con nosotros. Que lo único necesario para disfrutar de la vida es estar vivo, y que lo importante para dejar, son las huellas que dejamos en nuestro caminar, No las que quise dejar, Ni las que pude dejar, Solo las que estoy dejando, por mas imperfectas que sean.

Hoy doy gracias a Dios, por dejarme expresar lo que siente mi alma.
Hoy quisiera preguntarte:
¿Que te gustaría hacer que te haga feliz a ti y a los que tienes a tu lado?
Haz pensado como son las huellas que estas dejando al caminar? o es que no estas dejando ninguna…
Decídete, atrévete, permítete recibir todo el amor que te dan, aprovecha cada minuto de tu vida, para ser Feliz.
Si lo dejas para mas tarde…. Puede ser tarde.

Miguel