Tres anos en Houston

Parece que fue ayer, que el día de mi cumpleaños, les escribía una carta que llame "Dos años en Houston", pero de eso hace ya 365 días, osea que hoy de nuevo celebro mi cumpleaños. Es una paradoja, como el tiempo pasa rápido pero a la vez lento. Estos tres nuevos años de mi vida, los cuales llevo en Houston, han transcurrido rápido y llenos de bendiciones. Solo tengo que ver lo mucho que han crecido mis hijas cada día, pero a la vez los llamo lentos, al ver que todo lo que esperamos que suceda no llega, pero a pesar de todo esto veo muchas bendiciones, aunque por momentos las pierda de vista, por lo difícil que ha sido permanecer todo este tiempo alejado del mundo que fuimos creando a nuestro alrededor, sobre todo tener alejadas mis hijas, mi mayor tesoro. Pero a pesar de todo lo acontecido en estos tiempos de adversidad, seguimos esperando el milagro, y a la vez viendo cada día todos esos pequeñas maravillas que suceden a mi alrededor, que al final conformaran el Gran Milagro. Que mayor regalo para mi es despertar un nuevo día, y mas si ese día es mi cumpleaños. El regalo mas grande que recibo, no es el mas costoso, ni el de mejor envoltura, es un regalo de amor, que recibo rodeado de mis chicas y Brenda, que por si solo, es una joya de muchos quilates. El poder percibir todo este amor que me brindan cada día, ese abrazo, sea personal o cibernético, el poder recibir esa nota de apoyo y cariño que llenan mi corazón con sus latidos de vida es mi mayor regalo. Justo hoy pensaba, al ver pasar el Huracán Irene por nuestras costas de la República Dominicana, que somos una tierra bendecida, cubierta de la protección del Señor y su madre, pero a la vez escuché a alguien preguntar, que donde estaba esa protección cuando otros huracanes nos azotaron? y pensé quizás con enojo que se burlaban de mis ideas, pero no, es cierto que hemos tenido momentos que la adversidad nos aplasta, pero si buscamos bien, el porque de que ese huracán pasara pudiera pensar que este quizás permitió cosas que no caíamos en cuenta, como que las presas se llenaran, que los arboles cayeran y crecieran con mayor fortaleza, que los hombres utilizáramos algo que perdemos con facilidad, que es la sensibilidad y la solidaridad con nuestros hermanos. Precisamente encontré unas palabras que me aclararon el día, y fue increíblemente en nuestro Blog Lati2 de Vida que decía: ”Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes" . Es cierto que hay que precaver y prepararse para los momentos de adversidad, pero he aprendido, que no vale la pena preocuparse y hasta sufrir, por lo que pueda suceder en la víspera. Cuanto tiempo malgasté, preocupándome quizá por algo que pudo suceder y no paso. Muchas veces me he sentido egoísta, por estar disfrutando de la vida, mientras muchos otros hacen sacrificios por mi, pero así mismo pienso, que esa tormenta que hoy nos azota, no es porque hayamos quedado desprotegidos por el Señor, es para que salgamos todos mas fortalecidos, por luchar cada día contra la adversidad. Esta semana fuimos participes de un Milagro, y como transcurre cada uno de sus pasos, me refiero a que fue dado de alta en el Hospital, un hermano Venezolano, Alejandro, quién ha vivido una situación similar a la mía, y fue sometido a un trasplante de corazón, fue hermoso poder compartir con el y su familia, todo este proceso, ver paso a paso su recuperación, y verle tocar la campana del hospital que indica que puede regresar a su casa, luego de recibir ese maravilloso regalo de vida. Ha sido muy edificante poder caminar junto a el, esta travesía, que me hace ver que cada día trae un nuevo afán, y que lo importante es poder disfrutar de la Vida. Gracias a todos los que nos han acompañado estos 3 años, sobre todo aquellos que sin ser originalmente mis amigos, han sabido dar la muestra mas grande de Amor, cuando elevan una oración por su prójimo, y sepan todos que son hoy mas que mis amigos. Son todos y cada uno de ustedes los que me leen y me escriben parte muy importante para mi, por que me llenan con sus latidos de Amor, Lati2 de Vida. Hasta la proxima Miguel