Informandote desde Houston

Hola hermanos, quisiera ponerme al día con ustedes, ya que he esperado un poco para darles algunas noticias de cómo va todo por Houston, las buenas nuevas no son propiamente mías, pero abarca a toda la familia, ya que en estos días esperaba la visita de mi hermana Aimee con su familia y otros sobrinos, pero en ese ínterin se le presentó una situación de salud a mi padre, por lo que estuvo internado en un centro de salud en Santo Domingo, y fruto de los estudios se le detectó una falla en la Válvula Mitral del corazón, ante esta situación y habiendo la familia, vivido mi experiencia, se determinó que si fuese posible se le trasladara a Houston para ser atendido, ya que al encontrarme aquí, con las facilidades que tenemos y los contactos médicos, era lo mas conveniente, así fue como se combinó la visita de la familia, con los asuntos médicos.
Mi padre fue evaluado en el Texas Heart Institute el Lunes 19 de julio y se determinó la necesidad de cirugía, un procedimiento algo similar al que se me realizara hace casi dos años, lo cual aportaba una tensión extra a toda la familia, aunque la Fe prevaleció ante todo y nos inundaba de tranquilidad y la esperanza de que todo marcharía bien.
El martes 20 en la mañana lo evaluó el cirujano para planificar la cirugía en los próximos días, pero luego llamó para informarnos que tenía una cancelación por lo que había una oportunidad de realizarla en ese momento, y así fue, como con la gracia de Dios fue intervenido quirúrgicamente, siendo un procedimiento exitoso, hoy se encuentra prácticamente recuperado, esta con nosotros en el apartamento rodeado del cariño de parte de sus nietos y nosotros, otra vez se demostró que llevar una vida sana, y cuidarse paga dividendos, porque la fortaleza física de mi padre con mas de 80 años, el nunca haber fumado, le ha ayudado sobremanera en su rápida y asombrosa recuperación.

Podemos comprobar, que el estar atravesando por difíciles momentos en la vida, esto no nos deja exentos de otras situaciones que si no sabemos manejar, crearían un caos y desesperación, pero si podemos aprender mucho de lo que vivimos y descubrir que detrás de la adversidad hay muchas cosas buenas que debemos ir descubriendo, y hoy veo lo acontecido en mi vida como si fuera una preparación, para momentos como este, donde la unidad de la familia se fortalece mas, donde las ideas se ven mas claras y las decisiones mas precisas, lo que menos pensaba yo era poder pasar este día de los padres junto al mío, aquí en Houston, y poder estar juntos en tan delicado momento, el que el este tan acompañado de mi mamá, su eterna compañera, hijos y tantos nietos es una bendición, porque fue notoria la alegría reinante en su habitación, con tanto amor a su alrededor, que inundó hasta los médicos y enfermeras, que se han sentido como parte de la familia.
De nuevo las atenciones recibidas por todo el personal del Hospital St. Luke’s han sido exquisitas, incluso muchos al ver el nombre de Miguel Arbaje en la lista de pacientes, corrieron a visitarle, creyendo que era yo, y se llevan la sorpresa de encontrarme como visitante.
Ahora soy yo el de la experiencia acumulada, que le da consejos de cómo actuar, y es extraño para mi luego de haberme pasado una vida recibiendo consejos de mi Papá, ser yo el que los de.

En estos días se cumplen fechas importantes en mi vida, como 30 años de graduado del Colegio La Salle , y 25 años de graduado de Ingeniero Civil en INTEC, y es que aunque el tiempo transcurre aceleradamente para algunas cosas y lentas para otras, se me ocurre pensar que ya no soy tan joven en papeles, pero me siento un jovencito en la realidad, a veces ni me percato de la escasez de cabellos en mi cabeza, o las canas en la sien.

Lo que ha sido de gran ayuda es ese encuentro virtual con tantas gentes que marcaron la juventud, ese reencontrarse con los compañeros de aula, compartir sus vidas y actividades aun sea por el Internet.
Así mismo trato de mantenerme al tanto con todos ustedes, porque son estos vínculos de amor que me permiten compartir con todos a pesar de la distancia.
Doy gracias al Señor por permitirme estos casi dos años de vida, por abrirme las puertas del Amor incondicional de tantos de aquí y de allá, que nos han dado tanto apoyo y compañía.

Gracias por sus continuas oraciones y tenernos siempre presentes, hasta luego.
Miguel