Pensando en Ti...

Hola hermanos, la verdad es que ya me hacía mucha falta comunicarme con ustedes, y es que quería darles algunas buenas noticias, y no tener que tratar temas de nuestra triste realidad política o farandulera, pero erróneamente esperaba que ocurrieran las cosas para contarles, sin darme cuenta de cuantas son las maravillas que podemos compartir.

Llevamos ya un año y ocho meses, no de enfermedad o no solo de estar lejos de mi patria se como pudiera pensar, si no todo un tiempo de un nuevo renacer, un período de transformación, que me pone a decirles, lo dichoso que he sido al poder vivir todo este tiempo, cuando pude no haberlo hecho, un tiempo que más que limitaciones, ha traído bendiciones, en el cual he podido recibir en vida el más grande de los regalos, que es el Amor incondicional de los que me rodean, no solo de la familia, sino que he saboreado, la agradable experiencia de la solidaridad sin limites, de tener nuevos amigos en todos los rincones del mundo, de recibir sin tener nada que dar, todo fruto de ese Amor que el Señor nos enseñó.

Ha sido más bien un tiempo de recuperación, de crecimiento, de aceptación, de aprender a vivir el presente, sin sentirme arrastrado por el pasado, ni amargado por un futuro que no fue el planeado.

Hoy veo un limpio horizonte, libre de ataduras, donde el presente brinda sus pautas, y va trazando el camino, una ruta que está llena de cosas buenas y hermosas, que muchas veces dejamos pasar, por esperar por otras mejores. Por que no cambiar la preocupación por la acción? Pero una acción positiva, como iniciar nuevos proyectos, aun sean planes, el sacar tiempo cuando se crea que se es incapaz de hacerlo, para compartir con los otros, para brindarle nuestro apoyo y solidaridad a quien lo necesita, aun no nos lo soliciten, porque gracias a Dios, a pesar de estar lejos de mi gente, prácticamente solos en esta tierra, no hemos sufrido de soledad, hemos estados siempre muy bien acompañados, por familia amigos, y tantos que han decidido brindarnos su tiempo y Amor.
Brenda puso estas líneas en el Blog que realmente me gustaron y se las comparto.

“No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros... Solo sabemos que sus caminos no siempre son nuestros caminos pero... Siempre son los mejores..”

Son muchos los que he encontrado en este camino, que atraviesan por una situación que pudiera decirse difícil, y no hablo solo de la enfermedad, les hablo de un mal mayor “ La Soledad ”, aquellos que aun viviendo junto a su familia, no la sienten a su lado, esos que no tienen con quien compartir sus sentimientos, los que han tenido que dejar su patria por alguna razón, quedando solos en lejanas tierras, sobre todos aquellos que aun teniéndolo todo, creen que todo les falta.

Hoy quiero decirle a ese amigo que en estos momentos atraviesa por esa situación que le desespera, que no sabe que hacer, que la depresión ocupa su mayor atención, que intenta saber un porque? Y esto recorre su mente una y otra vez, quedando como una pregunta sin respuesta, pero no creas que estás llegando al fondo para ahogarte, estás bajando para poder impulsarte y poder salir a la superficie, y darte cuenta de las maravillas que están en la superficie y antes no las veíamos, la adversidad a pesar del dolor que nos deja, produce cambios trascendentales en nuestras vidas, solo está en como los buscamos, puede ser un renacimiento de la Fe , porque donde lo humano no puede, el Señor hace sus obras, y lo digo por mi experiencia, quizás no conseguimos la totalidad de lo deseado, pero en el fondo tiene muchas cosas mejores, aunque nos toque esperarlas.

He sido un bendecido, por tantas cosas, por tener una segunda oportunidad de vivir, por permitirme descubrir que la adversidad nos fortalece, y nos une, que limpia de una manera tantas cosas que traemos de lastre, es cuando nos mudamos de casa que al recoger nos percatamos de cuantas cosas innecesarias hemos acumulado con el tiempo, y lo difícil que se nos hace desprendernos de todo aquello, pero que bien se siente al llegar a esa casa nueva, libre de ese peso.

Así mismo me siento, ligero de carga pero lleno de ánimo, porque se que que no todo lo puedo controlar, pero si sacar lo mejor de lo que estoy viviendo, y compartirlo con los que me rodean.

Así que mi amigo y me tomo la libertad de escribirte a ti, tu situación no es la peor, es la que te ha tocado superar, y saca tiempo para ser feliz, que el Señor se esta ocupando de nuestras cosas. No tengas miedo de sentirte confiado y feliz, aunque creas que es un egoísmo aceptar nuestra situación y estar feliz, cuando los otros se sacrifican y sufren de alguna manera por nosotros, pero a la larga esa fortaleza nos toca darla a nosotros, y así poder lograr una unidad entre todos.

Se que puedes superar este momento, también se que no es fácil, pero hay que cargarse de Fe en el que todo lo puede.
Animo hermano, porque como dice una canción*,

“Al final será mucho mejor lo que vendrá, es parte de un propósito y todo bien saldrá”

Y a ustedes gracias por permitirme contar con su Amistad.
Hasta la próxima y espero no tardarme tanto.

Un fuerte abrazo